Muchas veces, cuando escribimos historias nos centramos en una cosa y nos olvidamos de pequeños detalles de la vida de nuestro personaje que nos pueden abrir muchas más tramas.
El poder adquisitivo aka riqueza de los protagonistas de nuestra historia puede ser determinante para muchas cosas. Tener un poder adquisitivo alto puede permitiros decir que nuestros personajes son ricos, que pueden comprar cosas que otros no, que tienen una mansión ultra pepina. Por el contrario, tener un poder adquisitivo bajo nos abre las puertas a una historia intrincada en el que nuestros personajes deben buscarse la vida.
En este artículo trataremos este tema tan importante y tan poco habitualmente pensado. ¡Sigue leyendo!
Los personajes o familias ricas serán aquellas que tengan un poder adquisitivo alto o muy alto.
A la hora de escribir una historia, hacer una familia rica es relativamente sencillo, puesto que ya no debes preocuparte por esa parte de sus vidas. Pase lo que pase en las tramas, siempre tendrán una mansión, caballos, sirvientes… o lo que sea que les hayas puesto. ¡Un problema menos en lo que pensar a la hora de escribir!
Aunque para hacerlo realista debemos pensar detenidamente en la respuesta a una pregunta: ¿Por qué son ricos? Es decir, ¿cómo han llegado a ser ricos?
En la sociedad mágica es habitual encontrarse con familias de alto poder adquisitivo por las herencias que tienen, de casonas enormes u objetos super valiosos. Ahora bien, no toda la población es así y es algo que debemos tener en cuenta. Pero volvamos al porqué, porque será el porqué lo que nos ayudará a hacer una familia rica realista.
Siempre, siempre, siempre hay que añadir un porqué a todo, y sobre todo si se trata de la riqueza. Los personajes pueden ser ricos por muchas cosas distintas, pero no te olvides de indicar el por qué.
¿Qué tipo de negocio tienen los padres para ganar tanto dinero? ¿Es una herencia? ¿El negocio era de los abuelos? ¿Su patrimonio se basa en objetos de valor o en dinero?
También, ¿cómo administran su riqueza? Porque si eres rico pero lo gastas todo en una mansión enorme con sirvientes en cada esquina, un establo con caballos y ropas ultra caras… ¿qué pasa con el dinero? ¿Cómo lo regeneran? Si es un herencia terminará acabándose, a no ser que lo invirtieran para poder seguir haciendo más.
En definitiva, el dinero no crece de los árboles.
A veces, cuando se escribe una historia se peca del tenerlo todo, sin embargo, ¿alguna vez te has preguntado cómo es escribir una historia de alguien que no lo tiene todo?
Crear un personaje con bajo poder adquisitivo aka pobre es todavía más sencillo que un personaje rico. Lo cierto es que no hay que pensar tanto.
Para crear un personaje pobre lo primero que se debe hacer es no darle un trabajo donde vaya a ganar mucho. Y por desgracia estos abundan más que los otros. Claro que también se puede hacer la historia de alguien que ha entrado en bancarrota, o que ha gastado toda una herencia.
La narrativa de un personaje pobre es muy interesante, aunque también tiene que tener su parte realista. No se pueden hacer muy, muy pobres porque entonces no tendrían una casa, ¿no crees?
Como hemos visto, el sueldo de los personajes es una clave importante para administrar su riqueza. ¿Cuánto ganan? ¿Cómo?
Deciros que los pagos de sueldo pueden darse de tres maneras distintas: a final de mes, de manera quincenal o a final de semana. Habrá trabajos, incluso, que paguen por horas o de día a día.
Pero entonces, ¿de qué depende esto? Del tipo de trabajo. Habitualmente los trabajos más cualificados tardan más en pagar (mes a mes, de quincena a quincena). Y los trabajos menos cualificados tardan menos (semana a semana, día a día, por horas).
Y teniendo en cuenta cada cuánto cobra nuestro personaje, ¿cómo crees que se ahorra más? ¿Cobrando de mes a mes o de semana en semana? No hay una respuesta correcta o incorrecta para esto, pues depende de la gestión del dinero de cada uno. Y ahí está el quid de la cuestión.
Todo esto puede ser bastante complicado de dimensionar, puesto que el dinero no suele verse. Voy a dejar aquí una tabla de equivalencias entre galeones y diferentes monedas del mundo, para que te puedas hacer una idea y así hacer mucho más realista el poder adquisitivo de tu personaje.
Ten en cuenta que esto son sólo aproximaciones, pues las monedas muggles reales fluctúan en el tiempo. Y que 1 galeón son 17 sickles y 493 knuts.
Como ves, tener este tipo de cosas en cuenta a la hora de crear historias puede añadir detalles muy realistas y especiales a tus tramas.
¿Te has quedado con dudas? Puedes escribirme una lechuza si así lo deseas.