¿Hola? ¿Hay alguien? ¿Funciona esto? ¡Es broma! Sé que sí, pero lo encuentro particularmente divertido. Aunque los que tendréis que encontrar cosas sois vosotros, porque venimos con una nueva edición de ¡Encuéntrame! el artículo donde más que respuestas, solo dejamos más preguntas. Así de simpáticas somos. El tema de hoy nos lleva a la enfermería y a una poción que no debería faltar en ningún hogar con críos:
Admitamos que es difícil olvidar aquella escena en la segunda película donde pudimos ver por primera vez la crecehuesos en Harry Potter. Y puede que esto sea un poco literal, puesto que fue él quien la tomó por primera vez después de un partido de Quidditch donde el famosísimo y adorado escritor Gilderoy Lockhart le hizo, por error y seguro que por culpa del elegido, desaparecer unos cuantos huesos. Fallos los tenemos cualquiera.
Sí, claro, 'Crecehuesos', vale, es cierto que es una de esas pociones que relamente no deja mucho lugar a dudas de para qué sirve realmente. La crecehuesos en Harry Potter tiene un nombre bastante explicativo, sí, hace crecer los huesos, aquí no necesitamos etimología ni nada ¡pero! No solo los hace crecer, la crecehuesos en Harry Potter puede regenerarlos, lo que técnicamente podría estar calificado como crecer, pero también los puede reparar. Algo muy útil si un mago o bruja no es bueno con hechizos sanadores.
Que sí, que lo hemos vendido muy bien, pero no todo es color de rosas. La crecehuesos en Harry Potter sabe malísima. Horrible. Y lo mismo con el olor. Nauseabundo. Lo peor que posiblemente probarás y olerás en tu vida. A menos que pruebes el Surströmming, en cuyo caso podría ser el Surströmming. Tanto es así, que el Gryffindor se bebió la poción crecehuesos en Harry Potter y la Cámara Secreta... y la escupió. Normal que Pomfrey le regañase, porque seguro que no estaban para desperdiciar nada siendo que había un basilisco suelto por el castillo.
Uno pensaría que eso es todo, que la crecehuesos en Harry Potter ya no podría tener nada más, ¡pues ese uno se equivoca! Porque no solo cuando la estás echando echa humo, que quizá a alguien le gusta, aunque huela a rayos, pero la verdad es que mientras está haciendo que tu hueso se regenere, duele, como si tuvieras astillas enormes en el lugar donde estuvieran creciendo.
Eso es todo, ¿no? Seguro que es lo que estáis pensando, ¡no! No. La crecehuesos en Harry Potter podría ser la poción del demonio, porque encima, después de todo, tarda en hacer efecto. Que esto es solo basándonos en la experiencia del joven buscador de Gryffindor en su segundo año y había que regenerar muchos, pero llevó toda una noche.
Realmente, hay alguna que otra cosa que podemos calificar así, no iba a ser todo malo. Aunque casi todo. Pero bueno, la poción crecehuesos en Harry Potter tiene como origen uno de los remedios de Linfred de Stinchcombe, el famoso elaborador de pociones que incluso era conocido entre sus vecinos muggles. Fue perfeccionada, si es que se le puede decir así, e incluso llegó a comercializarse.
Obteniendo la información de la segunda película de Harry Potter, podemos decir que en cada frasco vienen exactamente 1100 gotas y que está distribuida por Rubens Winikus y Company Inc.
Solo sabemos los ingredientes, es cierto, pero si alguien quisiera prepararla, antes tendría que hacerse con lo siguiente: cinco escarabajos, un geranio colmilludo, una col masticadora china, tres peces globo y una una araña roja.
O ver si es más barato comprarla en un boticario.