Oclumancia

 

Ha llegado un momento en tu vida en el que te das cuenta de quequizá deberías haber prestado más atención en clase, ¿pero quién se imaginaría que acabarías en una habitación con un legeremante frente a ti que te acusa de haber cometido un crimen atroz? No has sido tú, pero tienes como misión proteger a la persona que verdaderamente lo hizo y sus motivos.


"¿Qué es la oclumancia?"

Esa frase de tu profesora aparece en tu mente de la nada, pero te fuerza a recordar, por lo menos parte, de lo que viste en clase. La oclumancia, una rama de la magia que podría evitar que la persona que está justo delante de ti, o cualquiera que sepa lanzar el legilimens, pueda leer tu mente

"¿Cómo protegerse de la oclumancia?"

Esa no es una pregunta que tú hiciste, pero la voz de la persona a tu lado te trajo de vuelta a la clase porque había planteado una cuestión muy interesante.

"Buena pregunta, Rogers, para defenderse de la oclumancia lo importante es tener muchísima fuerza de voluntad. No será fácil," aseguró con voz severa, "pero confío en que todos aquí acabaréis por lograrlo tarde o temprano."

Eso es algo muy útil, para poder contenerlo tienes que usar tu fuerza de voluntad. ¿Qué me dices? ¿Sientes que es el momento?

"Te toca a ti." Oh, esa frase iba dirigida hacia ti para que hicieras tu presentación. En el momento lo odiaste, tener que trabajar sobre ello, ¿pero no agradeces ahora que tuvieras que investigar sobre la oclumancia?

"Usos extra de la oclumancia."

Tampoco había tanta información de la que tirar, la oclumancia es una magia complicada que requiere mucho esfuerzo y no es como si la enseñaran en Hogwarts, el colegio al que fuiste, pero sí conseguiste aprender que era uno de los métodos con los que se podía evitar decir la verdad cuando utilizaban el veritaserum contra ti. Lo cual posiblemente te venga bien porque es muy probable que si la persona frente a ti no pueda sacarte la verdad leyéndote la mente, o se convenza de que has sido tú, lo que te daría algo de tiempo para pensar en otro plan de ataque sobre cómo proteger a quien verdaderamente está detrás de todo esto, lo usen contra ti. A lo mejor por eso se te ha venido a la cabeza, por aquel incidente del Wizengamot que creía que Sirius Black era un oclumante y que hubiera resistido la interrogación bajo los efectos de la poción.

Claro, que no fue lo único que descubriste.

"Practicantes conocidos de la oclumancia"

Y podríamos discutir que quizá no sea lo más útil en este momento, pero si toda esa gente pudo, ¿por qué tú no? Dumbledore, Grindelwald, Snape, Slughorn. Algunos nombres más conocidos, otros nombres menos, pero saber que por muy difícil que sea la oclumancia otras personas la han conquistado antes que tú, ayuda y mucho.

Tu preparación te permite reconocer cuando alguien camina por tu mente y sabes cómo protegerte.

Respiras profundamente, sabiendo que no puedes retrasarlo más. No hay manera de evitarlo, nadie va a venir a salvarte. Estás a solas con el legeramente y es hora de ponerte a prueba.

Te concentras todo lo que puedes. No dejarás que vea la realidad. No dejarás que vean las manos que cometieron ese crimen. No dejarás que conozca su rostro, ni los motivos. Si ve unas manos serán las tuyas, si identifica una cara, será la tuya.

Sientes que el sudor perlando tu frente por el esfuerzo de centrarte en bloquear todos y cada uno de tus recuerdos, que es lo más sencillo que puedes hacer y aun así está siendo complicado.

El legeramente frente a ti se reclina en la silla, con una sonrisa en los labios.

"Buen trabajo," te felicita tu profesor. "Sigue así y no va a haber nada que se te resista." Y no lo habrá, pero esta prueba ya ha sido superada.

Al final es lo que hay, no hay tiempo para detenerse a pensar en nada, lo único que sabes es que tienes que prepararte para la situación, respiras profundo y cierras los ojos

Escuchas un suspiro muy profundo y el legeremante que tienes en frente sacude la cabeza al mismo tiempo que chasquea la lengua.

"Vamos otra vez," indica tu profesor. Ya sabes lo que dicen, la práctica hace al maestro, así que habrá que hacerle caso.