¡Hola, mi vida! Ya esta es la última carta que te envío mientras estamos lejos, muy pronto estaré contigo y podré responderte todas las preguntas que te hayan surgido (mamá me ha dicho que las has estado anotando en una libreta para poder hacérmelas, eso es muy inteligente, seguro que, si quieres, llegarás a ser un gran investigador y si es el camino que eliges, te apoyaré en cada paso que des, como cualquier otro que quieras escoger. Hoy justo hemos estado hablando de la última reliquia que nos faltan y apenas he llegado a la habitación del hostal, me he puesto a escribirte, ¿por qué voy a hablar con ellos y no contigo? Hoy te contaré sobre la tercera:

La Piedra de la Resurrección

Solo con el nombre, si me lo preguntas a mí, es la que más parece una Reliquia de la Muerte. La Varita y la Capa tienen nombres muy bonitos, pero la Piedra de la Resurrección, es la única que tiene sentido con algo relacionado al tema. Solo puedes revivir a alguien si ha fallecido antes. ¿Puedes imaginarte lo que sería encontrar de repente una piedra cualquiera y que por un casual, jugando con ella, traigas a alguien de vuelta a la vida? Pues eso es lo que podría pasar con esta.

Como las otras dos Reliquias, la Piedra de la Resurrección aparece en los Cuentos de Beedle el Bardo, que mamá me ha dicho que has querido leer pero que me estás esperando para la Fábula de los Tres Hermanos. Verás lo genial que es el cuento, estoy muy segura de que te va a gustar, y no queda nada para que puedas escucharla entera, como Beedle la escribió y no como yo te cuento por encima, pero vamos con ello sin entretenernos mucho, a ver si me da tiempo a ir a la lechucería de aquí y enviarla.

La historia de la Piedra de la Resurrección

Volvemos a lo mismo de las otras dos, la Piedra de la Resurrección tiene dos ideas o al menos una historia y una leyenda en esta ocasión, pero con muchas bases para hacer creer que realmente existe como las otras. Veamos de qué se trata:

La Piedra de la Resurrección en la historia de Beedle el bardo

Espero que recuerdes ya a nuestros tres personajes: el hermano pequeño que quiso la Capa de Invibilidad para poder huir de la situación en la que se encontraban; el mayor, que quiso una varita demasiado especial, una que hiciera invencible al portador y, así, la Muerte le hizo entrega de la Varita de Saúco; y el último, del que todavía no hemos hablado, que parecía querer humillar a la Muerte, le pidió algo que pudiera traer de vuelta a la gente que ya se había llevado, a las personas que habían fallecido, y ella le dio una piedra del mismo río a la que le dio poder, a la que llamamos la Piedra de la Resurrección. Sin embargo, como en el caso del hermano mayor, a él no le salió tan bien como probablemente le hubiera gustado cuando hizo aquella petición.

La Piedra de la Resurrección y los hermanos Peverell

Ya solo nos queda Cadmus Peverell, el hermano mediano, un hombre de piel clara y pelo negro que se supone que tuvo en su poder la Piedra de Resurrección. Como ya te comentaba en las otras cartas, es algo que yo creo muy firmemente, especialmente si tenemos en cuenta el linaje del hombre, que se encontró con la muerte relativamente pronto después de haberse encontrado con ella en el puente (todo esto si contamos la Fábula de los Tres Hermanos como verdadera, claro). Es imposible saber exactamente por las manos que pasó la Piedra de la Resurrección, quizá lo tomaron solo como una reliquia familiar sin más, pero si los documentos que hemos consultado no son falsos, llegaron a estar en la familia Gaunt. De ahí se pierde un poco su pista, pero creemos que tenemos un hilo del que seguir si podemos encontrar cuál fue su última dirección.

¿Y la Piedra de Resurrección? ¿Qué tiene de especial?

Bueno, poder traer de vuelta a las personas que han muerto, que es el poder de la Piedra de Resurrección, es bastante especial, no hay magia conocida que pueda hacerlo. Y eso incluye, al final, a la propia Piedra de la Resurrección también. ¿Por qué? Porque lo que traía de vuelta era una especie de fantasma, algo que no se trataba realmente de la persona que esperabas. Y eso podría volver loco a cualquiera, que es el motivo por el que su historia no es una bonita. Algún día estoy segura de que lo entenderás, pero hasta entonces, tendrás que confiar en mí.

Apenas queda nada para que nos veamos, mi niño, ya tengo muchas ganas, y ahí podré responderte todas las preguntas sobre la Varita de Saúco, la Piedra de Resurrección y la Capa de Invibilidad.

Te quiere,

Mamá.