¿Todo el mundo listo para una nueva ronda de pasatiempos? Hoy nos complace traer una de las cuatro casas de Hogwarts:

Hufflepuff

Cuando Hogwarts fue creado, Godric Gryffindor, Rowena Ravenclaw, Salazar Slytheirn y Helga Hufflepuff dividieron a los estudiantes en diferentes grupos y fue la última quien se encargó de fundar una de las cuatro mejores casas de Hogwarts.

Su ubicación general es en el mismo pasillo de las cocinas, en una gran pila de barriles. Para poder entrar tienes que encontrar uno muy concreto, pero entre nosotros, si fueramos tú y quisieramos entrar, encontraríamos el segundo empezando por abajo, queda en medio de la segunda fila. Y, si realmente nuestra intención es llegar, golpearíamos la madera al ritmo de Helga Hufflepuff. Quizá es un buen momento, eso sí, para mencionar que la Sala Común de Hufflepuff, la tejonera cariñosamente, es la única que tiene un sistema de seguridad integrado y si no lo haces bien, acabarás dándote un bañito de vinagre. Aunque si te gustan esas cosas, ya sabes dónde ir.

Si consigues sortear el sistema de seguridad, te encontrarás con un lugar muy acogedor, con armarios, plantas, banderines amarilllos, ventanas desde las que se ven los pies de las personas que pasean por los terrenos y con unas puertas circulares que llevan a unos túneles hacia las habitaciones de las personas que han sido seleccionadas en Hufflepuff. Camas cómodas con más plantas, tonos cálidos y unos braseros para asegurarse de que te puedes ir a dormir sin frío. Nada mal, ¿eh?

Personas de Hufflepuff que pasaron por aquí

¿Te suena Nymphadora Tonks? Debería, no hace mucho tiempo la vimos por aquí, pero si ella no, ¿qué me dices de Newt Scamander? ¿Theseus Scamander? ¿Teddy Lupin? ¿Hengist de Woodcroft? Sí, sí, el mismísimo fundador de Hogsmeade también paseó por aquí dentro. Muchos nombres para la posteridad.

O para nuestro pasatiempo, que cuenta con varios más de los que aparecen aquí:

Podemos empezar diciendo que sus colores son el negro y el amarillo o que el elemento al que se le sasocia es la tierra. Sería destacable mencionar a su animal representativo, el tejón (europeo) o quizá hablar del Fraile Gordo, el fantasma de la casa a la que asistió en vida, además de entregarse a los placeres de la comida o ayudar a las personas no mágicas de su alrededor curando la viruela. O sacando conejos de la copa de comunión. Era un tipo simpático, aunque sus compañeros del clero sospechaban de él.

Pero hay algo que caracteriza a la casa de Hufflepuff. Hufflepuff era una casa donde lo único que importa es la lealtad y la justicia, el trabajo duro. Si tienes la suerte de pertenecer a esta casa, cualquiera podrá saber de ti que eres paciente, tolerante, que llevas la honra por bandera y que vas a respetar las reglas, sin hacer trampa.

El juramento de Helga Hufflepuff

Todo esto debe de ser por un motivo, claro. Y ese es que la fundadora simplemente aceptó a todos. Slyhterin quiso a los astutos y ambiciosos, Ravenclaw a los más sabios, Gryffindor a los más valientes, pero Hufflepuff no. Helga Hufflepuff creía en que todos deberían tener derecho a una educación igualmente digna y los acogió por igual, independientemente de quiénes fueran.

Pero bueno, suficiente palabrería, sabemos que no estáis aquí por nuestra bonita información, ¿qué tal unas palabras cruzadas? Si necesitáis alguna pista, tenéis pistas a vuestra disposición.