Cómo muy bien sabemos, en Hogwarts siempre han convivido en paz y armonía las cuatro casas; Gryffindor, Slytherin, Hufflepuff y Ravenclaw. Los "valientes", los "malvados", los "cobardes" y los "hippies" respectivamente... O por lo menos esas son las ideas con las que siempre hemos convivido. Pero, ¿Son ciertas? ¿Son ciertos estos prejuicios? Antes de que respondáis a esta pregunta, me gustaría que os presentaseis brevemente, diciendo vuestro nombre, vuestra edad, la casa a la que pertenecéis y si queréis podéis añadir algo más que creáis importante.

Martina: Hola me llamo Martina, tengo 11 años, pertenezco a la casa de Hufflepuff y soy hija de muggles. Soy una niña alegre que le gusta hacer amigos.

Keanna: ¡Hola! Yo me llamo Keanna Rourke y también tengo 11 años. Mi casa es Slytherin, aunque mis padres son Ravenclaw y podría decirse que no me esperaba estar en esta casa, así que se podría decir que aún estoy haciéndome a la idea.

Interesante... una Hufflepuff procedente de familia muggle y una Slytherin que quizá no encaja... Pues, con esta información, inicio el debate con una pregunta personal... Keanna, ¿Por qué crees que el Sombrero Seleccionador eligió Slytherin y no Ravenclaw? ¿Te decepcionaste con el resultado? ¿Sientes que encajas?

Keanna: Pues la verdad es que no lo tengo del todo claro. Aunque llevo todo el curso dándole vueltas, sólo puedo hacer conjeturas. Sí que es cierto que me siento muy Ravenclaw, pero también puede ser debido a la influencia que he tenido desde casa. Mi madre siempre me ha presionado demasiado con el hecho de que si no estudio y no me esfuerzo lo suficiente, no seré nada en la vida. Pero supongo que yo voy más allá. No quiero aprender por el hecho de aprender, sino que me gustaría llegar lejos y lograr cosas. Además, intento convencerme de que el Sombrero lo hizo porque más que inteligente, tiendo a ser astuta, pero no estoy segura. Como ya he dicho, no entiendo demasiado sus motivaciones. Con respecto a si estoy decepcionada... Una parte de mí sí que se sintió un poco decepcionada y asustada. Iba demasiado convencida de que iba a ser Ravenclaw y me tomó por sorpresa. De todas formas, por lo que he oído, si de verdad no hubiese querido estar en Slytherin, el Sombrero no me habría puesto ahí. Encajar no sé si encajo, porque soy un poco tímida y aún no he hablado con casi nadie, pero tengo la esperanza de llegar a encontrar mi sitio.

Interesante, creo que podemos comprenderte Keanna... Martina, tu te llevaste sorpresa doble, la de ser bruja y la de entrar en Hufflepuff... ¿Cómo te han recibido en la escuela? ¿Tú sientes que encajas aquí? Después de unos meses, ¿Crees que el Sombrero eligió la casa correcta para ti?

Martina: No me sorprendió mucho saber que soy bruja, porque siempre sentí que llevaba mágia dentro de mi, ni tampoco me sorperendió que fuera a Hufflepuff. En la escuela me han recibido genial, no me lo esperaba. Siento que encajó aquí, aunque creo que el sombrero seleccionador debería de haberme puesto en Ravenclaw...

Perfecto. Teniendo en cuenta vuestras historias, creo que sois las perfectas para este debate. ¿Creéis que son útiles los prejuicios que existen sobre cada una de las casas? Quiero decir... Que haya prejuicios, ¿ayuda para que la gente entienda cómo son los brujos y brujas de cada casa, o al contrario?

Keanna: Bueno, supongo que yo fui la primera en entrar teniendo prejuicios acerca de mi casa, y por una parte, eso me ayudó a formarme una idea de qué me esperaba. Pero más allá, creo que hace más mal que bien. Cada persona es única y, por lo poco que he visto durante este curso, no hay dos personas de la misma casa iguales. Creo que los prejuicios lo que hacen es enfrentarnos entre nosotros y crear rivalidades que, de otro modo, no existirían, y te impide conocer a gente con la que tal vez te podrías llevar bien.

Martina: Los prejuicios yo creo que te ayudan a rectificar. Si tienes un prejuicio hacia tu casa, luego al pasar los meses, puedes rectificar y ver que tu casa es mucho más diferente de lo que creías.

Interesante punto de vista... Por un lado Keanna ve los prejuicios como algo un poco negativo y Martina, que los ve como una ayuda educativa, por así decirlo... Pero aún así, ¿No creéis que la competencia, que como bien dice Keanna existe entre las casas, es gracias a los prejuicios? Martina, ¿Que dirías tú?

Martina: Yo creo que no, porqué la competencia que existe no es gracias a los prejuicios. La competencia tiene que ver más con la envidia y el enfrentamiento.

Keanna: Yo creo que sí. Poniéndonos en el caso típico de competencia entre Gryffindor y Slytherin. Corre el rumor de que todos los magos oscuros salen de Slytherin, mientras que Gryffindor es una casa de valentía y honor, rasgos que siempre se han considerado necesarios para ser auror, por ejemplo. Cuando un Gryffindor conoce a un Slytherin, ya va pensando que son enemigos naturales, por así decirlo, y siente la necesidad de demostrar que es mejor que el otro. Esto se traspasa a la competitividad entre casas: quidditch, copa de las casas...

Martina: Sí, pero no significa que la competencia sea por los prejuicios.

Keanna: Sí que es cierto que siempre que haya casas o grupos diferenciados va a haber competencia. No digo que sea la principal causa, pero sí creo que los prejuicios contribuyen a que haya más competencia. Por lo menos, competitividad negativa. Si tú consideras a otra casa como rival, no te vas a dejar superar por ella, ya que sería como una especie de derrota. Y considerar a alguien rival o no casi siempre suele estar basado en prejuicios.

Muy interesantes vuestras ideas... Entonces... resumiendo un poco todo lo que habéis dicho... ¿Por qué creéis que el Sombrero Seleccionador decide una casa u otra para cada persona?¿Qué puede haber en común entre los componentes de cada casa para que pertenezcan a esa casa? ¿Puede ser qué al final sea porque cumple con los prejuicios de esa casa?

Keanna: Sinceramente, no creo que el Sombrero se base en algo concreto. Es decir, tenemos 11 años, aún nos queda mucho por madurar, y gran parte de ese crecimiento personal viene dado por el entorno que te rodea. ¿Quién te asegura que un Slytherin no podría haber sido una persona totalmente diferente si hubiese pasado 7 años en Gryffindor? Creo que el Sombrero nos selecciona en una casa u otra en función de dónde vamos a encajar mejor. Sí, puede ser que un Ravenclaw a los 11 años tenga una gran pasión por el conocimiento, o que un Hufflepuff sea muy leal. Y, a grandes rasgos, creo que es lo que usa el Sombrero para elegir una casa u otra. Pero la gente cambia, sobre todo a esta edad, y no creo que sea posible encasillar a las personas tan rápido. Así que, en mi opinión, en función de dónde seas seleccionado, desarrollarás esos rasgos, esos prejuicios, de una casa u otra.

Martina: Creo que el sombrero seleccionador decide esa casa para esa persona porque cree que es en la que mejor le puede ir y la más adecuada. Puede haber cualidades en común entre los miembros de cada casa, o alguna de las cualidades que representa la casa en cada uno de ellos. Finalmente puede que sea porque cumple con los prejuicios de esa casa.

Entonces... según Keanna, un Gryffindor, un Slytherin, un Hufflepuff y un Ravenclaw, se hacen, no nacen. Interesante reflexión... Para finalizar, me gustaría que hicieseis una pequeña conclusión sobre lo que pensáis de los prejuicios.

Martina: Yo pienso que los prejuicios son una crítica, pero lo criticas es mucho mas diferente de lo que crees. En mi opinión, pasado un tiempo, es una oportunidad de ver de una manera diferente y mejor a algo o a alguien.

Keanna: Pues, sinceramente, creo que los prejuicios van ligados a la existencia de las casas. Siempre que haya grupos diferenciados va a ocurrir lo mismo. La gente tiende a sentirse arropada al saber que no está sola y hay más personas que, en principio, comparten ciertos rasgos, así que se ven más propensos a tener afinidad con esas personas. Pero eso implica también que se vea a los miembros de otras casas como gente ajena o extraños. Al fin y al cabo, se trata de poner etiquetas a otras personas antes de conocerlas. Así que, no niego que tenga su parte positiva, también creo que estos prejuicios nos impiden conocer a otras personas y, a veces, nos hacen ganarnos más enemigos que amigos.

Como hemos podido ver en este debate entre la contundencia y claridad de Martina y la reflexión de Keanna, el tema de los prejuicios es muy discutible... Ha sido un placer mediar en este debate, las participantes habéis sido claras con vuestras ideas, y creo que gracias a este debate se van a iniciar muchos debates internos en cada alumno, y en la escuela en general. ¡Espero que tengáis un curso genial y unos años muy prometedores en Hogwarts! Quizá cuando os graduéis podemos repetir el debate para ver qué ha cambiado en vuestra opinión... Me despido y os agradezco haber participado en este debate. Pero sobre todo, ¡os felicito por un debate tan interesante! ¡Nos vemos por los pasillos!